No puedo rezar - mensajes del evangelio de la Palabra de Dios


No puedo rezar Mi fe es muy débil; No sé qué más hacer; Estoy desesperado / a; El Espíritu Santo de Dios, nuestra ayuda;

Igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, no sabemos lo que hemos de pedir como conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos. - Romanos 8:26

Gloria a Dios!

Alabado sea nuestro amado Señor Jesucristo, que en su infinita bondad y misericordia para todos sus hijos, y nos da su propia vida para salvarnos de los enemigos de Dios, con suavidad, sin embargo, nos dio la compañía reconfortante y maravilloso Espíritu Santo de Dios.

¿Con qué frecuencia vemos a nuestra fe tan débil como para no orar y no pedir nada a nuestro Dios y Padre Sabemos que nuestro amado Dios ya conoce nuestras necesidades antes de orar y siempre debemos pedir que en nuestra vida, o que siempre hizo su voluntad y no la nuestra.

Sin embargo, la vida nos trae cada situación difícil, todos los problemas, cuando nos damos cuenta de que ya están plenamente implicados en estas situaciones difíciles y ya no sabemos aún de qué hablar con nuestro Dios de amor. Cuando este es el caso de que alguno de nosotros es importante recordar que pueden contar con nuestro gran ayudante, el Espíritu Santo de Dios, que Él nos ayudará en estos tiempos de grandes dificultades y la desesperación.

¿Cómo podemos confiar en el Espíritu Santo de Dios?

Cuando nos abandonamos al Señor y comenzaron a hablar en lenguas o gemidos son simplemente entregar el control de nuestras emociones pensamientos y sentimientos en las manos de nuestro amado Espíritu Santo de Dios. ¿Quién mejor que el Espíritu de Dios obra en nosotros el querer y el hacer. De acuerdo con su propia voluntad?

Cuando nos rendimos control de nuestras vidas en manos de la sabiduría y el poder del Espíritu Santo, Él intercede por nosotros y nos va a recibir de la Santísima Trinidad toda la comodidad y la orientación que necesitamos.

Hermanos y hermanas! Alegraos en el Señor siempre. Lo hizo, y lo hace, día tras día las maravillas para nosotros. No debemos olvidar nunca este beneficio extraordinario que nuestro Dios de amor nos ha dejado. Nosotros lo usamos con frecuencia, ya que es una excelente manera para que nuestro Señor Jesús, la obra de Cristo en nosotros tu voluntad y no la nuestra, porque todos sabemos muy bien que el corazón es engañoso y dado a seguir los caminos de la incredulidad, la infidelidad, el pecado y la corrupción.

Amen y Gracias a Dios.

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