Cómo ser una mujer sabia y virtuosa - mensaje del Evangelio

 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido á sujeción del pecado.15 Porque yo no lo entiendo, porque lo que quiero, esto no es práctico, sino lo que aborrezco, aquello hago.16 Y si hago lo que no quiere, de acuerdo con la ley, lo cual es bueno.17 Pero ahora no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.18 Porque yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien, por que se es bueno en mí, pero no se que efectuar.19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero esta práctica.20 Y si no quiero, yo ya no lo hace sino el pecado que mora en mí.21 Yo hallo esta ley para mí que, queriendo yo hacer el bien, el mal está presente.22 Porque, según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;23 pero veo en mis miembros otra ley que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?25 ¡Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor!Así que yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.
Romanos 17:14 a 25


En otras palabras, usted puede entender perfectamente que el Apóstol Pablo está tratando de decirnos que en muchas ocasiones que quería ser una persona diferente. Él nos dice que se sintió en la carne, tratar de hacer las cosas de la mejor manera posible y, por desgracia, después de ver que todo lo que no salió nada de lo que quería.
15 Porque yo no lo entiendo, porque lo que quiero, esto no es práctico, sino lo que aborrezco, aquello hago. - Romanos 17:15

Él sigue hablando y, a continuación, podemos ver que este gran hombre de Dios, iluminados por el Espíritu Santo, nos enseña acerca de este gran misterio acerca de nuestra naturaleza humana. El apóstol Pablo detalles acerca de lo que nos sucede cuando con demasiada frecuencia no lo hacen lo correcto y no puede ni siquiera hacer el bien que queremos hacer.

17 Pero ahora no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.18 Porque yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien, por que se es bueno en mí, pero no se que efectuar.19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero esta práctica.20 Y si no quiero, yo ya no lo hace sino el pecado que mora en mí .. - Romanos 17:17 al 20

El apóstol Pablo es muy claro al decir que en el corazón de los seres humanos no hay nada bueno.Utilizando otras palabras, nos está advirtiendo que el hombre es malo por naturaleza. La naturaleza del hombre es malo. El corazón del hombre es tan corrupto y el mal.El deseo del hombre es ser bueno, el espíritu del hombre desea el bien, pero la naturaleza del cuerpo, la carne, los instintos, las actitudes y acciones, por desgracia, no actúan de la misma manera.Contrariamente a lo que muchos piensan que no hace sino confirmar algo que ya se sienten: que nosotros no controlamos nuestras vidas. Mucha gente imagina que tenemos cierto control. No tenemos ningún control sobre todo lo que hacemos.
Eso significa que no tenemos control de nuestras vidas?
No. Absolutamente no tiene ningún control sobre nuestra existencia.
El infierno! ¿Quién controla tu vida, entonces, si no, pues, ¿quién es? ¿Es Dios?
¡Exactamente! Eso es correcto. ¡Es el Señor quien controla nuestras vidas, pero tiene una condición muy importante para este comando que se apodere de nuestras vidas. Nuestro Dios no es un Dios autoritario o dominante. Todo el mundo debe recordar que dijo nuestro Señor Jesucristo:
29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas.30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.Mateo 11:29 al 30
Se puede ver que el Señor Jesús nos está pidiendo a tomar el yugo, el campo, la protección de él y la empresa. Como también es claro se puede ver que no es imponer nada a. Podemos aceptar que se nos ofrece o no. La decisión es nuestra. Este es uno de los pocos, y las economías de las decisiones importantes que se nos permite tomar.
Nuestro Creador sólo será el comandante supremo de nuestras vidas si realmente entregar el control de la misma a nuestro Dios, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios. De lo contrario no se les ordena por Dios.
Si no entregar el control de nuestras vidas a Dios, que conducirá nuestras vidas, entonces?
El Espíritu Santo de Dios a través del bendito Apóstol Pablo nos dice acerca de este tema:
20 Y si no quiero, yo ya no lo hace sino el pecado que mora en mí.21 Yo hallo esta ley para mí que, queriendo yo hacer el bien, el mal está presente.22 Porque, según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;23 pero veo en mis miembros otra ley que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. - Romanos 17:20 al 23
¿Quién va a conducir nuestras vidas será el pecado. El pecado pasa a caminar solo? Él sale de la nada? Por supuesto que no. Todos sabemos muy bien quién es el padre del pecado: es el diablo.
Si no aceptamos al Señor Jesucristo como nuestro Señor y Dios, que será al mando de nuestra vida será un infierno.
¡Muy bien!
Ahora sabemos por qué es que muchos de nosotros que lo haga mal, porque sabemos muy bien que no queremos, por qué no hacer las cosas correctas, y porque la mayoría de las veces, no se comportan como nos gustaría que se comportan, cómo verdaderos hijos de Dios y discípulos verdaderos de nuestro Señor Jesucristo.
Ahora, una cosa está muy bien definido:
El padre del pecado y el pecado que mora original en nosotros. Es por eso que, por sí solo, nunca vamos a ser mejores personas, mejores esposas, mejores esposos, mejores empleados, mejores conductores, mejores padres, mejores hijos, mejores estudiantes, mejores maestros, mejores pastores de ovejas, mejor ...
¿Y cómo podemos cambiar esto? ¿Qué debemos hacer para cambiar esta triste realidad que domina nuestras vidas?

Para esto apareció el Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo.
1 Juan 3:8

Glorias de Dios! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Alabado sea Dios, nuestro Creador, el Hijo y el Espíritu Santo es maravilloso que envió a nuestras vidas que la revelación espléndida.

24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?25 ¡Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor!Así que yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.
                                     Romanos 17:24 a 25

Podemos ver que la carne y siempre estarán dispuestos a servir a la ley del pecado. Por lo tanto podemos concluir que constantemente estará involucrado en esta batalla espiritual entre nuestro espíritu y nuestra carne siempre estará dispuesto a ser malo y rebelde.
Afortunadamente no estamos solos en este esfuerzo y contamos con el apoyo poderoso de nuestro Dios y su ayuda siempre disponible para ayudarnos. El apóstol Pablo nos enseña que el verdadero camino, seguro y único que debemos ir en nuestras vidas y nuestras posesiones a ser cada día mejor es que dependemos y confiamos plenamente en Cristo Jesús Señor nuestro.
Así que nuestras vidas pueden ser verdaderamente lo mejor que debe hacer lo siguiente:
De inmediato debe rendirse y realmente en los brazos de Dios, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios. Hacer esto de forma automática, el Espíritu Santo de Dios morará en cada uno de nosotros va a hacer los cambios necesarios en nuestras vidas. Él nos enseñará a observar y obedecer todos los mandamientos y la orientación de nuestro Dios amoroso. Como resultado de la entrega, por supuesto, todo se transforma y se conformaron según el corazón del Señor, que:
Amado 2, ahora somos hijos de Dios, y no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque tal como es, ya veremos.3 Y todo aquel que tiene esta esperanza se purifica, como él es puro.4 Todo el que vive habitualmente en el pecado que habita en la rebelión y el pecado es la anarquía.5 Y sabéis que él apareció para quitar los pecados: y no hay pecado.6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que no peca lo había visto, ni le conoce.7 Hijitos, nadie os engañe: el que hace justicia es justo, como él es justo;8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo.
1 Juan 3:2 al 8
Por lo tanto, ya no vivimos y no dar más espacio para el pecado y no el padre del pecado actuará en nuestras vidas porque:
Por lo tanto si alguno está en Cristo, nueva criatura, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. - 2 Corintios 5:17Oremos:Mi Dios y mi padre en el nombre del Señor Jesucristo en mi vida Envías tu Espíritu Santo para que me hace, en mi vida y mi familia en una obra de profunda transformación.Señor! En el nombre del Señor Jesucristo, estoy cansado de estar equivocado, estoy cansado de sufrir, porque de las cosas que he intentado, pero supongo que hoy no tienen la sabiduría ni la fuerza para controlar.Señor! Ten piedad de mí. Enviar a mi vida el maravilloso Espíritu Santo para que Él me protege, cuida de mis emociones, mis sentimientos, mis pensamientos, mi corazón, mi inteligencia, que me da la sabiduría, la fuerza, la fe, y que él cambiar por completo mi acto conjunto.Amén y gracias a Dios. Estancia en la paz del Señor Jesucristo.