La mujer samaritana - mensajes del evangelio de la Palabra de Dios


La mujer samaritana Dame de beber Jesús nos llama Jesús, fuente de vida eterna



5 Entonces vino a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la granja que Jacob dio a su hijo José; 6 que se encuentra el pozo de Jacob de Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. 9 Y dijo la mujer samaritana: ¿Cómo usted lo hace, siendo un Judio, pregunte a mí de beber, que soy samaritana? (Para los Judios no se tratan con los samaritanos.) 10 Jesús le respondió: Si hubiera sabido el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, que le pidió a tener y que te daría agua viva. 11 Y dijo la mujer: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo: ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? 12 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, que también bebió, y los niños, y sus ganados?. 13 Jesús le respondió: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed; 14 pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás; el contrario, el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que brota para vida eterna. 15 Y dijo la mujer: "Señor, dame esa agua, que no tenga sed, ni venga aquí a sacarla.

Juan 4:05 y 15

Cuando la sequía se produce en algún lugar del mundo pronto se dará cuenta de los terribles signos que acompañan a esta imagen destructiva y característicos de la escasez de agua.

Hacemos un seguimiento de todo con un corazón pesado y lleno de dolor. Personas se ven obligadas a moverse. Cuando llegan allí, en aquel cálido y seco que sufrir bastante. Los animales son débiles, esqueleto y luego morir de sed. Asimismo, los árboles y la tierra sufren por el intenso calor y la falta de lluvia.

Al ver esta imagen, sólo viene a la mente la importancia que tiene el agua para nuestras vidas y la vida del planeta. Todos hemos dado cuenta de que no hay vida sin agua. Este es un hecho. En el caso del cuerpo humano es bastante evidente, ya que más de la mitad de nuestro cuerpo está formado por agua. Podemos entonces decir que el agua es vida.



Al igual que los humanos no pueden vivir sin agua, no puede vivir sin Jesús. Con agua el hombre puede caminar, reír, comer, estudiar, pero no es una vida auténtica. La vida es un transitorio y efímero. El hombre sólo tendrá verdadera vida si se conecta a nuestro Dios de amor.

Jesús como Padre amoroso no se cansa de venir a nosotros para enseñarnos acerca de cómo debemos actuar y cómo nos comportamos de manera que no se pierda. Por lo que siempre pone a su disposición. Él siempre pone en su camino para tratar de rescatar a todas las ovejas que se han perdido y el mundo están viviendo una vida miserable, una vida de mentiras, de la rebeldía y el pecado.

Cuando el Señor Jesús habló a la samaritana pidiendo un poco de agua era como si Jesús le había pedido a la mujer que le dio vida a él. La mujer pecadora, como también nosotros somos pecadores, sólo se rompió y protestó contra la petición del Señor.

Entonces fue como si el Señor Jesús dijo a la mujer, si usted sabe que le está pidiendo a su vida, que la vida es negar que me das, que son los que hacer una nueva vida para mí y me daría una la vida real. A plena, abundante y con una felicidad que nunca terminará.

Como los ojos de la mujer no estaban viendo una señal en ese momento fue como si la mujer ha respondido al Señor Jesús como el Señor me daría la vida real si no se ve nada en sus manos.

Eso no es cómo lo hacemos? Esa no es nuestra forma de actuar cuando salimos de nuestra fe a un lado y tratar de creer sólo lo que se puede ver? Esto no es lo que sucede cuando caminamos por la vista?

El Señor Jesús nos pide que creamos en Él y en su infinito poder. Jesús nos pide que amemos a nuestros enemigos. Jesús nos pide que amemos unos a otros. Cristo nos pide que no se reúnen las riquezas para nosotros en esta tierra sino en el reino de Dios. Nuestro Dios nos manda a no matar. No cometerás adulterio. Lo que no roban, porque al hacerlo, nos vamos a recibir del Padre el derecho a vivir eternamente con Él, con el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios.

¿Qué hacemos?

Obedecen? Practicamos las palabras del Señor?

En el pasaje bíblico era como si Jesús estuviera a responder: niña, esta vida que intenta a toda costa proteger y asegurar que no es una vida verdadera. Aquellos que se aferran a esta vida va a morir, pero que se aferran a la vida que he de dar esta la vida real y no morirá jamás. La vida que te tengo que dar es la única vida verdadera. Fuera de mí no hay otra vida. La vida eterna viene sólo de mí, que todo aquel que cree en mí, va a recibir. Y la vida que yo le daré, no tendrá fin. El que reciba a la vida que le dará el privilegio de vivir conmigo, el Padre y el Espíritu Santo de Dios para siempre. Hay en la eternidad, voy a vivir con él y será uno. Vamos a ser uno, como yo y el Padre somos uno.



Amen y Gracias a Dios.

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